Para ir a la Reserva de Nacional Paracas (Ica) tienes dos opciones: contratar un taxi que bien te puede cobrar por horas o por el día completo; todo depende de la disponibilidad del turista. La otra opción es ir en carro particular si es que conoces a un lugareño, como fue mi caso ;)
Al que madruga Dios lo ayuda, así dice el dicho y creo que tiene toda la razón, cosa que uno disfruta del día al máximo. Muy temprano en la mañana salimos rumbo a la Reserva.
Como las playas estan juntitas, separadas por acantilados, decidimos caminar a lo largo del litoral haciendo paradas para disfrutar del paisaje, la tranquilidad es inmensa. Me hicieron conocer una pequeña caleta donde eramos las únicas personas en tan bella playa.
Hora del chapuzon!!? el agua era realmente helada y yo bien friolenta, no era una muy buena combinacion pero poquito a poquito, jugando y conversando uno se va metiendo como jugando jajaajaja.
Ya al medio día (mentira eran las 3 o 4 de la tarde jeje) y de tanto chapotear moríamos de hambre, Fuimos a comer a un lugar llamado La Lagunilla, donde comí el mejor ceviche de todos (no me puedo quejar comí rico durante mi visita a Paracas), re fresco y con una vista espectacular al oceano! que mas pedir ;)
Muchas gracias a las personas que nos hicieron conocer y vivir esta experiencia! Uds saben quienes son.
Un super bisou y regresaremos prontito prontito :)
Mademoiselle Gallech
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